Como militante del PSOE, valoro el compromiso de nuestro partido con la formación de un Gobierno de Coalición Progresista junto a SUMAR, en un intento por promover la estabilidad política y la unidad en España. Sin embargo, mi apoyo a este acuerdo no se extiende a cualquier condición. Es por ello que me opongo con firmeza a la amnistía para los procesados en el proceso catalán de independencia que, más que un acto de dialogo se ha convertido en moneda de cambio y chantaje ante la que le PSOE no puede ni debe ceder.
El diálogo y la colaboración son pilares fundamentales de cualquier democracia saludable, y el acuerdo con SUMAR representa un esfuerzo genuino por superar las divisiones políticas. Pero la amnistía plantea un dilema ético y legal que no podemos ignorar. Es esencial que cualquier solución respete la independencia del poder judicial y garantice que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley.
Es lamentable que la militancia del PSOE no haya tenido la oportunidad de expresar su opinión directamente sobre la cuestión de la amnistía en la consulta planteada a la militancia el pasado 4 de noviembre; día en el que se enmascaró esta cuestión en una consulta que se centra exclusivamente en el acuerdo con SUMAR y en lograr el apoyo de otras formaciones, sin abordar directamente el tema de la amnistía. Esta omisión es una afrenta a la militancia y socava la verdadera participación democrática.
No debemos permitir que las exigencias de líderes como Puigdemont dicten nuestros principios. La independencia del poder judicial y el respeto por la ley son fundamentales para mantener la confianza en nuestras instituciones democráticas. La amnistía, en este contexto, equivaldría a una impunidad selectiva que no se puede justificar.
En lugar de la amnistía, debemos centrarnos en el diálogo, la reconciliación y la búsqueda de soluciones que respeten el estado de derecho y los derechos de todos los ciudadanos. España merece una resolución pacífica y justa de la cuestión catalana, pero esto no puede implicar sacrificar nuestros valores democráticos fundamentales.
En resumen, el acuerdo con SUMAR y la formación de un Gobierno de Coalición Progresista pueden ser pasos positivos para España, pero la amnistía no puede formar parte de este camino. Los militantes del PSOE merecemos una consulta directa y clara sobre esta cuestión crucial. Debemos mantenernos fieles a nuestros principios democráticos y defender la justicia para todos, sin excepción.
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